Cuando se adquiere un perro, ya sea como un regalo, o a través de la adopción o compra de este, se asume una gran responsabilidad, brindarles alimento e incluso cariño no es suficiente, proveerles de un adiestramiento desde cachorros es fundamental, ya que, de esto dependerá la convivencia armoniosa de la mascota con quienes habitan en casa.
Algunos consideran que entrenar a un perro requiere de tiempo y esfuerzo con el que no cuentan, sin embargo, existen formas de hacer este proceso más simple y efectivo, solo necesita implementar los trucos adecuados y tendrá un perro adiestrado en casa.
Domine los comandos.
La clave para un entrenamiento eficaz de la mascota es aprender todo acerca de los comandos, estos no son más que la forma de comunicarle al perro lo que va a hacer.
- Los comandos, deben ir acompañados de un gesto, por ejemplo, si se utiliza la palabra ven para hacer que el perro acuda a donde esté, esta debe ir acompañado de un gesto con la mano que indique que debe desplazarse hacia dicho lugar.
- Las señales utilizadas deben ser iguales, cambiarlas solo lo confundirá.
- Evitar repeticiones es clave, por ejemplo, si se le pide al perro que se acueste y no lo hace, no se debe repetir el comando una y otra vez, o aprenderá a obedecerlo después de varias repeticiones o simplemente lo ignorará, lo ideal es esperar, contar hasta diez para repetir el comando puede funcionar.
Iniciar desde cachorros.
Si se comienza el entrenamiento del perro desde que es un cachorro, es más factible que se logre en poco tiempo, iniciar el entrenamiento con una rutina de juegos de unos 10 o 20 minutos es un primer paso.
- Lo ideal es comenzar el entrenamiento por cosas sencillas, como enseñarle a reconocer su nombre, comience por llamar al perro por su nombre, una vez voltee hacia donde se encuentra, se debe usar un marca de comando, por ejemplo, bien, para que reconozca que lo ha hecho adecuadamente.
Recompensas.
Estas no deben faltar, mas allá de la marca del comando, es decir, utilizar palabras como bien o si, cuando el perro responde acertadamente, se debe premiar con una galleta por ejemplo, esto los estimula a segur obedeciendo.
Utilice el tono de voz adecuado.
Gritar no hará que el perro responda con mayor rapidez, mencione los comandos sin forzar su voz natural, pero pronúncielos pausadamente para que el perro logre entenderlo.
Todo a su tiempo.
No trate de enseñarle más de un truco simultáneos, no le dé al perro muchas ordenes al mismo tiempo, o no procesará ninguna, una vez domine un truco o una orden, puede pasar a la siguiente.
Hacer del entrenamiento una rutina.
Comenzar a entrenar al perro un día y luego seguir la semana siguiente no es recomendable, pues probablemente sin refuerzo olvidará lo aprendido, es por ello que se recomienda dedicar al menos 20 minutos diarios.
Paciencia y dedicación serán la clave en este proceso, recuerde, jamás golpee a su perro para entrenarlo, el premio es más efectivo que el castigo, si quiere un perro adiestrado, comience con un entrenamiento temprano.