Las enfermedades dentales no son algo propio solo de las personas, los animales también pueden presentar este tipo de afecciones, los gatos por ejemplo, cuando no se les proporciona un cuidado dental adecuado pueden desarrollar diversas enfermedades dentales.
En fácil identificar problemas dentales en gatos, el mal aliento suele ser el primero indicio, sin embargo de acuerdo a la afección dental, tu gato puede presentar ciertos síntomas específicos, conoce más acerca de estas enfermedades para detectarlas y tratarlas a tiempo.
Esta es una de las afecciones dentales más comunes en los gatos, las causas de la enfermedad periodontal es la acumulación de bacterias en la placa de los dientes. Cuando no se lleva a cabo una limpieza adecuada de los dientes del gato, la placa se acumula en los dientes, produciendo Sarro.
Cuando el Sarro comienza a penetrar por debajo de las encías, la infección se extiende, lo que genera serios daños en los soportes de los dientes. Pueden surgir abscesos y áreas con pus en las encías, y en casos críticos ocasionar un daño óseo profundo que requerirá que un veterinario lleve a cabo una intervención quirúrgica en el gato.
También conocida como periodontitis temprana, esta enfermedad dental en gatos se expresa con una inflamación y enrojecimiento de las encías. El Sarro es su principal factor desencadenante. Una alimentación inadecuada del gato también puede llevar a la aparición de problemas de gingivitis en el gato.
Revisa constantemente la boca de tu gato para descartar esta afección, ante la presencia de encías enrojecidas o sangrantes lo ideal es consultar al veterinario.
La reabsorción dental felina no tiene causas aparentes, esta enfermedad dental genera que los tejidos cercanos a los dientes se inflamen. Esto a su vez producirá un debilitamiento de la raíz de los dientes y la consecuencia final será la pérdida de piezas dentales.
Según los expertos, más del 50% de los gatos presenta esta afección, y la reabsorción dental aumenta su riesgo de aparición a medida que el gato envejece. Un cuidado dental apropiado y visitas periódicas al veterinario pueden ayudar a prevenirla.
Si observas que tu gato babea de forma frecuente, y no quiere comer, una molestia dental puede ser la causa. Evita dar a tu gato comida muy crujiente, ya que, esto genera un efecto corrosivo en los dientes de tu mascota, en ocasiones una mala alimentación de los gatos lleva a enfermedades dentales felinas.
Supervisa sus dientes constantemente, ante cualquier problema, visita al veterinario de inmediato.
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